viernes, 31 de octubre de 2008

Mi hijo es superdotado

Quizás se ha cuestionado alguna vez la posibilidad de que su hijo sea superdotado, pero se lo ha negado a sí mismo porque seguramente es "orgullo de padre/madre". Si realmente se lo ha cuestionado solicite en el colegio de su hijo que un especialista le realice el estudio oportuno para estar seguros. Una detección precoz en el niño es necesaria para que la actuación con el menor sea satisfactoria y en el futuro no sufra de fracaso escolar.

Tan solo un 2% de la población infantil iguala o supera el coeficiente intelectual para ser calificado como superdotado intelectual (130) y casi la mitad de los que lo consiguen se presentan como niños problemáticos con bajo rendimiento académico e, incluso, fracaso escolar.

¿Cuáles son los indicadores que alertan ante un posible caso? ¿Es mi hijo un niños superdotado? Estos son algunos de los indicadores:

  • Gran curiosidad y creatividad.
  • Rapidez de aprendizaje y excelente memoria.
  • Intereses muy variados y búsqueda lógica del por qué de las cosas.
  • Rechazo a la autoridad y gran independencia.
  • Comprensión y lectura precoz.
  • Persistencia.
  • Capacidad de liderazgo y gran energía, con bajo nivel de cansancio.
  • Alta autoestima académica, no personal.
Pero también pueden darse aspectos negativos como:
- No siempre se encuentran motivados por las tareas escolares y eso les lleva a mostrar actitudes de rechazo al trabajo curricular rindiendo por debajo de sus posibilidades.
- En otras ocasiones, el desarrollo de su grafomotricidad -escritura y dibujo- se retrasa en comparación con el desarrollo mostrado en la lectura.
- Algunos, los más creativos, suelen molestar en la clase e interferir en la marcha de la misma.


Entre los niños con los que trabajo hay varios que son superdotados, pero concretamente uno de ellos está desarrollando una conducta desafiante no sólo en la escuela si no también en el hogar. Respecto a los principios de obediencia, de autoridad, y respecto a las normas hay que partir de la base de que un niño superdotado no presenta siempre el mismo patrón de conducta. Esto es que mientras uno puede razonar muy bien, plantearse cuestiones ético-morales antes que otros de su misma edad, ser muy críticos con el entorno y tener una elevada preocupación por la justicia, otros no toleran las normas y las reglas precisamente por todo lo dicho anteriormente.


De hecho, cualquier intento de hacer que cumpla las reglas, no traerá más que actuaciones negativas por su parte que pueden llegar a ser de tipo pasivo/sumiso con claros indicios de indefensión, o bien de tipo agresivo o de enfrentamiento al entorno. Ni uno ni otro tipo de comportamiento van a favorecer el equilibrio emocional del niño y su satisfacción vital. Es en este momento cuando surge el problema en la escuela y con los padres.

Desde mi punto de vista como educadora, considero que los padres deberían de acudir a una asociación sobre el tema para buscar asesoramiento respecto a la educación de su hijo/a. Una actuación temprana, un diagnóstico precoz pueden evitar un fracaso escolar y social en el niño/a.

Este video producido en Mexico da algunos consejos para padres con hijos/as superdotados