jueves, 5 de marzo de 2009

Educar los pensamientos

¿Cómo estamos educando nuestra mente? ¿Cuales son nuestros pensamientos? ¿Por qué se deforman? Los pensamientos se reproducen en nuestra mente a través de lo que escuchamos y de los que vemos. En este contexto cobra especial interés la televisión. ¿Qué vemos en la televisión? No se, estimado lector, si estará de acuerdo conmigo en que la producción televisiva es en general "basura", que posee una clara intención manipulativa: nos orientan con las modas, nos incitan al consumo excesivo, nos dicen cómo tenemos que educar a nuestros hijos, qué tenemos que comer, como tenemos que vivir y un largo etc.

Hay un factor específico que quiera reflexionar en estas líneas, se trata de la objetividad de los medios de comunicación. Según Agustín Serna, director de noticias y conductor en Radio ACIR "los medios actualmente se mueven gracias a los intereses, si la nota no vende, la hacen que venda, sin importar a quien afecten o a quien lastimen”.

Los medios de comunicación han perdido el horizonte de sus objetivos, o sea, informar. Sin embargo actualmente se han convertido en un "instrumento de venta de productos". Nos quieren vender el estilo que debemos de vestir; nos quieren vender la politica o la religión que debemos seguir. Todo es "vendible" si produce audiencia.

Fijémonos en el caso de Marta del Castillo, crimen que se ha mediatizado para que las cadenas de televisión ganen en audiencia. Es cierto que es bueno que los padres reciban apoyo y consuelo ante semejante suceso, pero ¿y cuando los medios se cansen del tema? ¿qué sucederá con esos padres? Quedarán solos y abandonados. Quien se acuerda ya de los padres de Jeremy Vargas, o de las familias de las niñas de Alcaser. Esas noticias quedaron ya en el olvido porque no "venden". Los programas e informativos nos están alimentando un falso impacto emocional, aumentando la euforia y el odio generalizado. Estamos ante la desnaturalización de la televisión.
¿Donde está la sensibilidad de la vida real?

Nos jactamos de pertenecer a la "sociedad de la información y de la comunicación", ¡pues informemos al mundo de que Cristo viene! ¡Comuniquemos la esperanza de que "enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron". (Apocalipsis 21:4)

Alimentemos nuestra mente con "informativos objetivos" que no manipulen nuestros sentimientos o pensamientos y de este modo podremos también ayudar a nuestros hijos en la dura tarea de formarlos en valores y en principios. Eduquemos nuestra mente y nuestros pensamientos porque es la única forma de vivir libre en esta sociedad que nos quiere esclavizar.

Muchos dice: ¡Quien tiene la información tiene el poder! Vean el siguiente video: