viernes, 29 de febrero de 2008

Una visión más allá de la educación curricular

Hoy he leído una noticia que me parece muy interesante, no sólo por ser una noticia inusual, si no por que nos ofrece una perspectiva diferente, inteligente, acertada y olvidada de lo que significa "educar". Por ello voy a reproducir el artículo entero que se encuentra en la edición digital del periódico "El país".

"En pocas horas acumuló muchas experiencias vitales: por primera vez se subió a un avión, visitó un país europeo y se impresionó viendo el mar en Alicante. William Kikanae, jefe de la tribu keniana Masai Mara, a la que pertenecen unas 450.000 personas, persigue a sus 30 años un sueño: educar a los miembros de su tribu sin perder su esencia. "No vengo a Europa porque me guste viajar, quiero introducir aquí nuestra cultura, pretendo cambiar nuestra comunidad pero manteniendo nuestras raíces tribales", dijo ayer en el Aula de Cultura de la CAM de Alicante, donde esta tarde ofrecerá una conferencia sobre la cultura Masai. Para lograrlo busca ayuda, y por eso ha venido a España.

En la región del Serengeti, ubicada al suroeste de Kenia, en plena sabana, la gente vive del pastoreo del ganado y de la naturaleza. Durante décadas los niños no han conocido la escuela, y han sido educados bajo las acacias por los maestros más viejos del lugar. Las mujeres no podían acudir a esas clases y colaboraban con sus madres en tareas domésticas. Hasta hace poco mantenían encarnizadas luchas por robar animales para comer. Pero ahora, negocian e intercambian alimentos. "La educación es la llave para cualquier cosa", decía ayer reiteradamente este líder tribal, "sin perder nuestra cultura y nuestra tradición".

El dilema fundamental radica en poder ofrecer nuevos horizontes culturales a esta tribu milenaria sin que pierda sus raíces. Un reto "complejo y difícil" por el que han empezado a trabajar. "Los Masai no queremos perder nuestra cultura, sino educar para poder crecer", explicó Kikanae. El proceso es complejo y está repleto de dificultades, pero ya ha empezado. En esta tribu han empezado a sustituir las raíces y plantas medicinales por los medicamentos occidentales. En la actualidad luchan contra el absentismo escolar, un 80% de los niños ya van a las clases que se imparten bajo los árboles, y casi la mitad de los mayores ya no practican el rito de la ablación femenina o la circuncisión masculina.

Kikanae trajo bajo el brazo el sueño de garantizar la educación de su gente, y para lograrlo tiene un proyecto que requiere fondos económicos. Pretende construir una escuela-orfanato para que 50 niños y niñas aprendan a leer y escribir. "Queremos médicos Masai, pero ¿cómo ser doctor sin ir a la escuela?", se preguntaba ayer Kikanae, que vino ataviado con el atuendo tradicional de su tribu, llamado swuka, un vestido de colores llamativos, azules y violetas, con collares, conchas y un bastón de mando."

La educación tiene "es la llave para cualquier cosa", como dice William Kikanae, pero yo quiero añadir que la educación sin el respeto por nuestra cultura... pierde su valor. La educación va más allá del currículo escolar, la educación socializa, hace crecer al individuo, educa en valores, en principios, y respeta al individuo y su cultura. Pensamos que educar es llevar nuestra cultura occidental al resto del planeta y nada más lejos de la realidad. Yo fui a Rwanda para "ayudar" y fueron los rwandeses los que me ayudaron a mí, los que me educaron y me hicieron ver que no hay fronteras ni barreras entre los hombres si cada uno de nosotros somos capaces de considerarnos hermanos.

¿Cual es la clave de la educación? Para mí, es Cristo. Él dijo: "Yo soy la verdad, la resurrección y la vida" Nuestra "educación" no ofrece la verdad absoluta porque está llena de preguntas. Nuestra "educación" no tiene poder sobre la muerte. Nuestra "educación" tiene la "llave" para abrir muchas puertas... pero nunca para abrirnos la puerta de la vida eterna.

Si quieres conocer a Cristo más, te invito a que pinches aquí.

viernes, 22 de febrero de 2008

El Bullying: cómo prevenirlo (2ª parte)

La violencia es un fenómeno social que no sólo se da en la escuela, también está presente en la calle, en la política, en los medios de comunicación (sobre todo) y en la familia (desgraciadamente). Nos rodea un mundo lleno de violencia por género, por ideologías, por nivel socio-económico, por cultura, por religión, y por muchos otros motivos más. Cualquier escusa es buena para emplear la violencia en vez del diálogo. Pero ¿cómo puede llegar esta violencia a nuestros hijos e hijas?

Ellos sólo son el reflejo de la sociedad en la que nos ha tocado vivir. Podemos hablar de los video juegos, de los dibujos "infantiles", de las películas; pero también de las disputas en el hogar, entre los padres, entre los hermanos o en el autobús, o en el futbol, o en un simple restaurante porque el camarero no me atiende bien. Ser ciudadanos y ciudadanas no sólo consiste en disfrutar de nuestros derechos, también nos impone la obligación de asumir tareas y cumplir normas para que la sociedad pueda funcionar correctamente. Por ello la solución a la violencia, en cualquiera de sus formas está en nuestras manos.

Unicef aporta soluciones para este conflicto escolar, nos dice que "una manera de hacerlo activamente es no aceptando conductas violentas, sacándolas a la luz cuando las observamos o tenemos conocimiento de ello, reivindicando la armonía que debe reinar a nuestro alrededor y buscando alternativas pacíficas para resolver nuestros conflictos".

Desde los compañeros hasta los padres de los alumnos o los propios profesores deben de denunciar estos actos y poner remedio ante estas actuaciones. Pero ya no hablamos sólo de las escuelas, hablamos de todos aquellos lugares donde se concentran un grupo de iguales, como los campamentos, las actividades del club de exploradores, los scouts, los centros de actividades múltiples, e incluso en nuestras propias iglesias o congregaciones. Todos podemos contribuir a que no se den estos casos de acoso entre nuestros hijos. Muchas veces la presión que ejerce el grupo de amigos "obliga" a nuestros hijos a realizar actos de violencia entre otras cosas.

Las soluciones deberían ser ejercidas a dos bandas: por un lado desde los propios niños y niñas, y por otro desde los profesores, desde los padres y desde el propio estado.

Otra opción es la que aporta Unicef y en mi opinión me parece muy interesante ya que no sólo se puede llevar esta resolución a nivel escolar, si no también a otros niveles como la iglesia o las organizaciones d escultismo y tiempo libre:

"En algunos colegios ya se implementa la figura del “alumno de apoyo”. Son una especie de “hermanamientos” en los que un alumno mayor protege a otro menor con dificultades para comunicarse o integrarse a la clase.

Los profesores pueden colaborar poniendo en evidencia a los abusadores. A través de juegos, intercambios de roles, etc. se podría detectar al grupo acosador.

Los padres también son parte de este proceso. Es fundamental que controlen a sus niños y no los dejen solos por tiempos prolongados. Conviene evitar largas horas frente a la pantalla del televisor, ordenador o videoconsolas y, por el contrario, fomentar las relaciones sociales y la motivación".

Por último recordar que el perfil del niño agresor es aquél que tiene carencias afectivas y baja autoestima y por ello se impone por la fuerza, con el fin de liderar. En cambio el perfil del niños agredido es tímido, introvertido y con inseguridad aparente. Cada padre y madre debe de vigilar a sus hijos para evitar este tipo de comportamientos, al igual que los educadores de cualquier ámbito.

Fuente: Unicef

jueves, 21 de febrero de 2008

El Bullying: identificación del acoso escolar (1ª Parte)

Muchos de vosotros recordaréis el caso de Jokin en el año 2004, oriundo de Hondarribia (país vasco) que con sólo 14 años se arrojó al vacío cerca de su casa. Pero este no es el único caso de un estudiante que sufre de acoso escolar por parte de sus compañeros. El incremento de la violencia escolar convierte este tema en un problema social que debemos tener en cuenta porque nos afecta a todos, porque si no somos padres, somos hermanos, tíos, primos, abuelos o amigos: todos tenemos relación con los niños y los adolescentes que nos rodean de un modo u otro. Por este motivo quisiera hacer una reflexión bajo estas líneas y averiguar juntos los motivos que están llevando a muchos estudiantes a acosar a otros.

En primer lugar definiremos lo que es bullying: "es el maltrato físico y/o psicológico deliberado y continuado que recibe un niño por parte de otro u otros, que se comportan con él cruelmente con el objetivo de someterlo y asustarlo, con vistas a obtener algún resultado favorable para los acosadores o simplemente a satisfacer la necesidad de agredir y destruir que éstos suelen presentar. El bullying implica una repetición continuada de las burlas o las agresiones y puede provocar la exclusión social de la víctima."

En segundo lugar de los tipos de bullying que pueden darse son:

- Físico: empujones, patadas, agresiones con objetos, etc. Se da con más frecuencia en primaria que en secundaria.

- Verbal: insultos y motes, menosprecios en público, resaltar defectos físicos, etc. Es el más habitual.

- Psicológico: minan la autoestima del individuo y fomentan su sensación de temor.

- Social: pretende aislar al joven del resto del grupo y compañeros.

Y por último hablaremos de sus características, que son:

- Suele incluir conductas de diversa naturaleza (burlas, amenazas, agresiones físicas, aislamiento sistemático, etc.).

- Tiende a originar problemas que se repiten y prolongan durante cierto tiempo.

- Suele estar provocado por un alumno, apoyado por un grupo, contra una víctima que se encuentra indefensa.

- Se mantiene debido a la ignorancia o pasividad de las personas que rodean a los agresores y a las víctimas sin intervenir directamente.

- La víctima desarrolla miedo y rechazo al contexto en el que sufre la violencia; pérdida de confianza en sí mismo y en los demás y disminución del rendimiento escolar.

- Disminuye la capacidad de comprensión moral y de empatía del agresor, mientras que se produce un refuerzo de un estilo violento de interacción.

- En las personas que observan la violencia sin hacer nada para evitarla, se produce falta de sensibilidad, apatía e insolidaridad.

- Se reduce la calidad de vida del entorno en el que se produce: dificultad para lograr objetivos y aumento de los problemas y tensiones.

Y la pregunta que os planteo es: ¿porqué algunos chicos/as hacen daño a sus compañeros? ¿Qué factores influyen en tal comportamiento? ¿Estamos los padres, madres y educadores fomentando la violencia en nuestros hijos? Estas preguntas las afrontaremos en la segunda parte del articulo.

Rosa Serrate, psicóloga y pedagoga nos habla en esta entrevista sobre el bullying. Os aconsejo escucharla porque como ella dice: "el bullying es un problema que nos afecta a todos".


Fuente: Universia

miércoles, 13 de febrero de 2008

La influencia de los padres en los hijos

Muchos estudios se ha realizado sobre la influencia que ejercen los padres sobre los hijos. Ellos son imitadores incondicionales durante toda su infancia y cuando alcanzan la adultez los patrones de conducta enseñados serán determinantes sobre la conducta de nuestros hijos. Durante la infancia, todo lo que perciben en el hogar, quedará profundamente marcado en sus vidas y su influencia durará toda la vida. Por este motivo, como padres, debemos de ser muy cuidadosos con nuestros actos, con nuestra conducta, con las muestras de afecto y cariño, con la disciplina y es nuestro deber proporcionarles un clima de comprensión, de afectividad, de respeto, de tolerancia, de humanidad donde cada miembro de la familia pueda expresarse sin miedo y donde el niño pueda sentir que su hogar es un refugio.

Por ello nuestros hábitos requieren una especial importancia, hábitos como el pasar las horas frente al televisor, el frecuentar bares, el beber, fumar o consumir cualquier otra droga, de gritar, maltratar...; y fomentar hábitos de lectura, de vida sana, de ejercicio, de temperancia, y cualquier hábito que eleve la condición humana.

Buscando en la web, encontré un artículo muy interesante sobre la influencia del tabaco en los hijos. Quiero reproducirlo y mientras lo leéis, recordar que el tabaco puede ser sustituído por cualquier otra cosa que nos afecte como padres y que tengamos que abandonar por el bien de nuestros hijos.

"El papel que desempeña la familia en la prevención de conductas adictivas en los jóvenes es incuestionable. Durante la infancia y la adolescencia se desarrolla gran parte de la identidad personal y en muchos casos los chicos y chicas tratan de imitar las costumbres e incluso la apariencia de sus padres en un intento por parecer adultos. En este sentido, un estudio publicado en la revista científica ‘Addiction’ demuestra la importancia de que los padres dejen de fumar antes de que sus hijos lleguen a los diez años con el fin de que no caigan en este hábito perjudicial.

Los trabajos realizados al respecto prueban que la ventana de vulnerabilidad al tabaco se abre en torno a los 8 años y se cierra sobre los 20. En esta fase, el niño se ve influido por una combinación de factores, entre los que se incluye la predisposición genética y la presión de familiares y compañeros, que pueden determinar su iniciación en el consumo de tabaco. Igualmente, el tabaquismo puede ser el resultado del deseo de imitar el comportamiento de los adultos.

Según explica Jonathan Bricker, del Centro Fred Hutchinson de Investigación en Cáncer, con sede en Seattle (Estados Unidos), “las estadísticas muestran que si el joven llega a los 18 años sin fumar sus posibilidades de seguir siendo no-fumador durante la edad adultas son del 90 por ciento”. Este dato permite resaltar la importancia de las acciones preventivas durante la infancia, si bien en opinión del científico, estos programas también deber incluir a los padres.

Un estudio llevado a cabo por Bricker a partir de datos de más de 3.000 niños en el estado de Washigton demuestra el efecto preventivo que puede tener el hecho de que los padres dejen de fumar. La investigación constataba en primer lugar que los niños menos propensos a empezar a fumar eran los hijos de padres no fumadores. No obstante, el hallazgo más destacable era que el abandono del tabaco por parte de los padres conseguía un efecto protector sobre el posible desarrollo de la adicción por parte del hijo.

“Si uno de los padres deja de fumar antes de que su hijo llegue a los diez años, el riesgo de que éste sea fumador a los 18 se reduce en un 25 por ciento”, apunta Bricker. “Este efecto es aún mayor si los dos padres abandonan el tabaco: las posibilidades de que su hijo fume se reducen hasta en un 40 por ciento. Hemos de concienciar a los padres acerca de la importancia de que abandonen su adicción para mejorar la salud futura de sus hijos”."



www.Tu.tv


Y
después de ver este vídeo tan ilustrativo os invito a reflexionar como padres y madres sobre los hábitos y sobre las conductas que tenemos, con la intención de que cambien, por el futuro bienestar de nuestros hijos.

Fuente: dmedicina

domingo, 10 de febrero de 2008

Amor, enamorarse: ¿una emoción?

Vamos a reflexionar juntos sobre lo que significa o conlleva estar "enamorado" y qué es eso llamado "amor".

El amor es uno de los temas más comunes en canciones, películas, en conversaciones entre amigos/as e incluso tiene un día para celebrarlo: San Valentín. La mayoría de las personas acepta el amor como una experiencia humana común, normal y necesaria. En una encuesta realizada en Estados Unidos en 1993, casi 3 de cada 4 americanos decía estar "enamorado" en ese momento. Porque en realidad el amor es una reacción emocional básica, necesaria, innata en nosotros desde Adán y Eva.

Autores como Paris y Aron (1995) descubrieron que enamorarse conduce a un incremento en la autoeficacia y la autoestima. Entonces ¿a qué nos referimos cuando hablamos de amor? Cuando se les hizo esta pregunta a niños entre cuatro y ocho años de edad, ellos dieron las siguientes repuestas, entre otras muchas, muy significativas (Hughes, 2000):

"Amor es cuando sales a comer y le das a alguien la mayoría de tus patatas fritas sin hacer que esa persona te dé ninguna delas suyas".

"Amor es lo que te hace sonreír cuando estás cansado

"Amor es cuando mami ve a papi sudoroso y maoliente y todavía dice que se parece a Robert Redford"

"Amor es cuando tu perrito te lame la cara aun después de haberle dejado solo todo el día"·

Los detalles específicos del amor varían mucho según la cultura, pero no cabe duda de que es un fenómeno universal, podría decirse que es algo más que una simple amistad, más que un interés sexual, más que una simple atracción, más que una compatibilidad de caracteres. El amor contiene componentes congnitivos, el más importante es el compromiso, y componentes emocionales. El compromiso en el amor es lo que lo diferencia de la infatuación (pincha en la palabra y lee un artículo sobre cómo diferenciarlo del amor), o del amor apasionado. Este último implica una reacción emocional intensa y poco realista hacia otra persona y suele ocurrir "de repente", "a simple vista", "nada más ver a la persona" "un flechazo". En realidad es una atracción sexual muy fuerte y como se ha demostrado, la atracción es una condición necesaria para enamorarse, pero no suficiente.

El amor que se basa por completo en la emoción, es frágil y se fundamenta en la fantasía más que en los detalles racionales, pero el que se basa en la razón junto con la emoción, ese sí es duradero. Porque incluso cuando no hay emoción, la razón está por encima y el amor no se "evapora", porque más tarde puede volver la emoción, quizás es cuestión de estimularla (ver el artículo anterior). Estamos hablando del amor DESINTERESADO, el amor que como dice 1ª de Corintios 13: "todo lo sufre, todo lo puede, todo lo espera y todo lo soporta; el amor nunca deja de ser".

Quiero terminar el artículo con un breve ejemplo de amor humano, entre un hombre y una mujer. Se trata de un soldado llamado Ty Ziegel y su novia Rennee, de 24 y 21 años de edad respectivamente. Él fue destinado a combatir en la guerra de Iraq con tan desafortunada suerte que un coche suicida se dirigió contra su vehículo y explotó hiriendo gravemente al soldado. Estuvo varios meses en coma y le fueron realizadas más de 40 operaciones. Cuando salió finalmente del hospital, ambos se casaron.

Contada así, parece otra de tantas historias de amor con final feliz, pero como dice el refrán: "una imagen vale más que mil palabras". Os dejo con este video y entonces comprenderán el significado del amor incondicional, desinteresado, racional... el amor como un principio que está por encima de la emoción.




Fuente: Psicología Social (Robert A. Baron)

martes, 5 de febrero de 2008

Claves para "conservar" tu matrimonio



En un artículo anterior hablé acerca del divorcio y sus consecuencias sociales, pero en este otro quiero daros las claves para no llegar nunca a esa etapa en tu relación matrimonial. Claves para enriquecer tu matrimonio y mantenerlo no igual si no con más pasión y amor que al principio.

1. El matrimonio ha de ser "cultivado". ¿Cómo? Con la paciencia, la premura, la atención y el mimo de un buen "jardinero". Las plantas necesitan cuidados y atención, si las olvidamos o las congelamos se mueren. Como todo lo vivo, el amor o crece o muere, o peor aún: está a punto de momificarse. "Conservar" el amor, simplemente "conservarlo", es una tarea vana… que equivale a darle muerte: lo vivo no admite "conservación"; es preciso nutrirlo para que despliegue progresivamente todas sus posibilidades.
El amor no es un sentimiento solamente, es ante todo un principio que se educa, que se aprende. Cada día es una clase más donde aprendes a amar al cónyuge y la asignatura no termina nunca.
Balzac escribió: "El matrimonio debe luchar sin tregua contra un monstruo que todo lo devora: la costumbre". Su enemigo más insidioso es la rutina: perder el deseo de la creatividad originaria; porque entonces el amor acabará por enfriarse y perecer tristemente

2. Lo más importante en tu vida ha de ser tu cónyuge. Más importante que las aficiones, que los amigos, que el trabajo, que las circunstancias y que los hijos porque si el matrimonio funciona bien los más beneficiados son ellos.
En consecuencia, cada uno de los cónyuges ha de buscar el modo de granjearse minuto a minuto el amor del otro, "obsesionarse" con hacerlo feliz: "conquistar" a su mujer, si se trata de los varones, y "seducirlo" día tras día —con toda la carga de este término— si se trata de las esposas.
El cariño no se puede presuponer, no se alimenta con el paso del tiempo, hay que nutrirlo. Puedes utilizar gestos, miradas, objetos de los cuales sólo vosotros conocéis su significado y que aun rodeados de gente sabéis interpretar como un "te necesito" o un "te quiero". Evitar caer en la tentación de la "intuición" y buscar realmente lo que al otro le agrada. No paséis ni un sólo día sin preguntarte si has "regado" hoy la planta de tu matrimonio. Esfuérzate porque todo lo que es importante requiere esfuerzo.

3.Cuida los detalles.
en la vida íntima de la pareja las pequeñas atenciones y la ternura gozan de una importancia decisiva. Cuando faltan, el acto conyugal acaba por trivializarse, hasta reducirse a mera satisfacción de un impulso casi inhumano. Como sabemos, el lenguaje del cuerpo debe comprometer a la persona entera y tornarse «diálogo personal de los cuerpos»: una sinfonía que interpreta la persona toda tomando como instrumento sus dimensiones corpóreas.

Por eso, el cortejo y la ternura que conducen al trato íntimo no deben reducirse ni a los días ni a los momentos en que desean tenerse, sino que han de impregnar, de cariño y de atenciones, la vida entera en común de los componentes del matrimonio… en todos sus aspectos.

La mujer no debe abandonarse, sino cultivar el propio atractivo y la elegancia. Como dice el conocido refrán, refiriéndose al arreglo y aderezo femeninos, «la mujer compuesta saca al hombre de otra puerta». Por su parte, el marido —además de procurar también mostrarse elegante en todo momento, de acuerdo con las circunstancias— puede comenzar a ser infiel con sólo dejarse absorber excesivamente por la profesión, acumulando todo el peso de la casa y de los hijos sobre los hombros de su esposa.

4. Seamos todos responsables. El hogar requiere responsabilidades en conjunto, como un equipo el cual disputa "un trofeo". Para lograr la victoria el equipo debe trabajar unido y apoyarse los unos a los otros. En el matrimonio ocurre lo mismo, si el trofeo es el bienestar y la felicidad familiar, cada cónyuge debe ser responsable con sus tareas y ambos comparten dos muy importantes y esenciales: el hogar y la educación de los hijos.

5. Y el más importante de todos: el matrimonio no son dos, si no tres. Dios es el centro de la vida matrimonial, de la pareja. El matrimonio es como una "cuerda" con dos extremos donde el esposo y la esposa están en cada uno de ellos. Esta cuerda tiene la habilidad de estirarse o encogerse porque es flexible. Si Dios está en el centro de la cuerda, en el centro de nuestras vidas, la cuerda se encoge hacia el centro y la pareja permanece en estrecha relación; pero si estamos lejos de Dios la cuerda se estira y nos alejamos el uno del otro.

Por último me permitiréis que dedique este post a mi esposo que diariamente procura cumplir con todos estas "claves" y me hace sentir que soy verdaderamente la persona más importante de su vida.

"Las muchas aguas no podrán apagar el amor, ni lo ahogarán los ríos. Si diese el hombre todos los bienes de su casa por este amor, de cierto lo menospreciarían." (Cantares 8:7)

"El odio despierta rencillas, pero el amor cubrirá todas las faltas" (Proverbios 10:12)

Te invito a leer este artículo sobre la diferencia entre amor y amor ágape. Pincha aquí.


Fuente: Fluvium.org

La pobreza mundial: puede estar en tus manos.

Uno de los temas que más me preocupa como educadora, es la pobreza en nuestro mundo. Hablo de una pobreza no sólo económica, si no también educativa. Según el Banco Mundial, para el año 2015 alcanzaremos los 1.900 millones de personas pobres (menos de 1 dolar al día para vivir) en el mundo y además actualmente casi la mitad de la población mundial vive con dos dólares al día. Pero ¿qué es la pobreza? Según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo “La pobreza no se define exclusivamente en términos económicos (…) también significa malnutrición, reducción de la esperanza de vida, falta de acceso a agua potable y condiciones de salubridad, enfermedades, analfabetismo, imposibilidad de acceder a la escuela, a la cultura, a la asistencia sanitaria, al crédito o a ciertos bienes”.

Lo "interesante" y a la vez preocupante es que este aumento de pobreza es paralelo al aumento de un crecimiento espectacular económico en los países industrializados. ¿Que está ocurriendo? Sin duda en estos países estamos dejando a un lado la educación ciudadana y política para la sostenibilidad y para el desarrollo, de tal modo que en los últimos cuarenta años se ha duplicado la diferencia entre los 20 países más ricos del mundo y los 20 más pobres (según fuentes del Banco Mundial), por no hablar del aumento de la discriminación y segregación social que afecta mayoritariamente al sexo femenino.

El consumismo ha producido que esta separación vaya en aumento, por ejemplo, por cada unidad de pescado que se consume en un país pobre, en un país rico se consumen 7; para la carne la proporción es 1 a 11; para la energía 1 a 17; para las líneas de teléfono 1 a 49; para el uso del papel 1 a 77; para automóviles 1 a 145; pero la cifra más sorprendente es que "un niño de un país industrializado va a consumir en toda su vida lo que consumen 50 niños de un país en desarrollo"

No pensemos que esta destrucción de la humanidad no va a afectarnos a aquellos que vivimos en los países industrializados... esta destrucción va en aumento y es para todo el planeta. La reducción de la pobreza, la discriminación social, el cambio climático son cosa de todos y aunque sea actuando desde el egoísmo, debemos actuar sobre todo aquellos que nos llamamos educadores y cuya responsabilidad es educar a la sociedad. "El bienestar de cada uno de nosotros también depende, en gran parte, de que exista un nivel de vida mínimo para todos(...) y la prosperidad de un reducido número de países no puede durar si se enfrenta a la extrema pobreza de la mayoría" (Folch, 1998; Mayor Zaragoza, 2000; Vilches y Gil, 2003; Sachs, 2005)

Mencionar brevemente el aumento de enfermedades debido a estos drásticos cambios en el planeta, debido a la malnutrición, al hambre y a los cambios climáticos. "Cada año mueren en el mundo 15 millones de niños por causas relacionadas con el hambre, lo que supone una cifra de 40000 muertes diarias. Más de la cuarta parte de las poblaciones asiáticas y africanas sufre tal desnutrición que queda indefensa frente a las enfermedades y no es posible el normal desarrollo físico y mental de los niños."

Igual estas cifras sólo son eso, cifras a las que estamos acostumbrados a escuchar, pero ¿si os digo que por primera vez en la historia de nuestra humanidad, de nuestro planeta, el número de personas obesas se ha igualado con el número de desnutridos? Si nuestro planeta tiene unos 6.000 millones de personas, 1.200 son obesas y otras 1.200 están desnutridas. La buena noticia es que según fuentes como la del Banco Mundial, esta pobreza se podría erradicar del planeta. Sólo harían falta 40.000 millones de dólares. ¡Nada! si tenemos en cuenta que sólo es el 5% del gasto militar mundial. Con este dinero, no sólo se erradicaría el hambre, se daría educación a todos los niños, se regularía la demografía y ayudaríamos con el cambio climático.

Yo no tengo esa suma de dinero, pero la pregunta no es si tienes o no dinero, la pregunta es ¿cómo lo utilizas? ¿Tienes más de lo que es necesario? ¿Cómo estás educando a tus hijos? ¿A tus alumnos? ¿En que mundo quieres vivir? Si fuésemos tan sólo un poco "egoístas"... utilizaríamos adecuadamente nuestros recursos, nuestro dinero, nuestros esfuerzos.... nuestra vida.

La clave del éxito del planeta ya nos fue dada por Jesús cuando estuvo entre nosotros: "os doy un nuevo mandamiento: que os améis los unos a los otros". Es sencillo....¡pero cuanto nos cuesta obedecerlo!

Fuente: Organización de los Estados Iberoamericanos

viernes, 1 de febrero de 2008

Importancia del ocio en el entorno familiar

¿Qué es el ocio? Según Joffre Dumazedier (sociólogo francés) ocio es el: "conjunto de ocupaciones a las que el individuo puede dedicarse de manera completamente voluntaria, sea para descansar, sea para divertirse, sea para desarrollar su información o su formación desinteresada, su participación social voluntaria, tras haberse liberado de sus obligaciones profesionales, familiares o sociales."
Y después de afirmar que el ocio es una ocupación o actividad, propuso un aspecto que a su parecer era el más importante de todos: la voluntariedad.

Una actividad de ocio implica la libertad del individuo en la decisión de realizarla, si no, no puede considerarse ocio en sí mismo. Como dicen los autores Jaume Trilla y Pere Soler: el ocio consiste en una forma de utilizar el tiempo libre mediante una ocupación autotélica y autónomamente elegida y realizada cuyo desarrollo resulta satisfactorio o placentero al individuo.

A continuación voy a escribir textualmente lo que estos autores exponen en relación con el ocio y la familia, porque no quisiera que con mis reflexiones pudiese obviar algún concepto importante.

Ellos mencionan muy acertádamente que la infancia y la adolescencia son el período educativo por excelencia, donde ellos descubren el mundo y lo que les rodea. Pero también es en esta época donde los niños y adolescentes disponen de mayor tiempo libre una vez han acabado los deberes escolares y las obligaciones familiares. Este tiempo aumenta durante los fines de semana y las vacaciones. Por lo tanto corresponde justamente a la familia planificar, organizar y regular este tiempo y es en este sentido que los padres tienen que asumir el encargo de enseñar a los hijos a ser responsables de su tiempo –globalmente– y, por lo tanto, también del tiempo libre. Se trata de hacer que los chicos y chicas aprendan a organizarse el propio tiempo libre y a hacer de él un rato de autodesarrollo. El tiempo acaba siendo fácilmente un bien escaso. Un buen aprendizaje de la gestión de éste tiene su punto de partida en la familia y ello puede acabar siendo útil en la tarea escolar y en los diferentes ámbitos de la vida.

También hay que tener presente la importancia de dejar tiempo para que el niño o el adolescente pueda estar tranquilo, solo y con intimidad; que tenga tiempo para elaborar la propia identidad. Que disponga de tiempo para hacer lo que le complace, sin demasiadas finalidades. Es importante que puedan tener un lugar propio, para sus cosas, y que se les respete este espacio y tiempo.
Es necesario que dentro de la familia haya un clima de cohesión y comunicación. Sin un ambiente de confianza y respeto difícilmente se podrán establecer los vínculos necesarios para alcanzar el objetivo propuesto. Se trata de un proceso gradual en el que toda la familia tiene que aprender. Será necesario encontrar los momentos de diálogo en los que todos puedan compartir las preocupaciones, las alegrías y las inquietudes, y donde el niño y el adolescente puedan sentirse valorados por lo que también hacen en el tiempo libre. (Os remito a un anterior artículo sobre las reuniones familiares publicadas también en este blog) se debe considerar la posibilidad de que los hijos descubran el placer en el ocio favoreciendo el descubrimiento, el contacto, las emociones y la reflexión en diversidad de situaciones y actividades (música, pintura, danza, teatro, etc.). Por eso es importante que la familia proporcione un marco rico en estímulos educativos e intelectuales.

No se trata tampoco de hacer lo imposible para que nuestros niños y adolescentes tengan de todo y puedan hacerlo todo. Es muy educativo poner límites y enseñar a pactar y negociar. El exceso de protección y halago no ayudará a una buena educación para el ocio. La falta de normas socialmente compartidas hoy ha hecho que muchos padres no tengan claro cuándo hay que decir basta. La sobreprotección dificulta el inicio de la emancipación personal a causa de las inseguridades traspasadas y se favorece la formación de jóvenes inmaduros. Puede ayudar, en este sentido, un entrenamiento de la voluntad, del esfuerzo, de la constancia y el compromiso. Los niños y adolescentes tienen que entender y aprender que gran parte del ocio actual vale dinero y que muchas de las actividades que se desarrollan han requerido un trabajo y un esfuerzo. Así pues, hay que darles libertad, pero también pactar límites, proporcionar seguridad, transmitir confianza y exigir responsabilidad. Esta combinación, sin garantizar nada, seguramente ayudará a la preparación para un ocio satisfactorio y responsable.

Debemos preguntarnos qué modelo de ocio se vive en cada familia. No esperemos un ocio satisfactorio por parte de los niños y adolescentes si el entorno familiar no lo tiene. Plantearse u na educación para el ocio de los niños y adolescentes por parte de la familia, implica plantearse y revisar el ocio de los padres y de la familia. Lo más fácil para aprender es tener entornos favorables y referentes claros. Son necesarias, pues, familias con comportamientos coherentes y actitudes de acuerdo con los valores que predicamos: compromiso, respeto, constancia, seguridad, etc. No es una tarea fácil, pero sí muy estimulante.
Quiero concluir con unas palabras del sabio Salomón:

"Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar; tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar; tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar; tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar; tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz. tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.

¿Qué provecho tiene el que trabaja, de aquello en que se afana?" Eclesiastés 3:1-9

El tiempo de ocio es muy importante para nuestra salud física, mental, social y espiritual, aprovechemos ese tiempo y eduquemos a nuestros hijos para un ocio enriquecedor.


Fuente: "Pedagogía del Ocio" de Jaume Trilla y Pere Soler